En los últimos tiempos se está hablando con frecuencia, en muchos webinars, ponencias, artículos y dentro de la propia legislación sobre la figura del sistema de cumplimiento normativo o “Compliance”. 

¿Se trata de una moda? ¿Es realmente imprescindible para mi negocio? La respuesta es que el Compliance ha venido para quedarse y que no se trata de ninguna moda, sino de un elemento imprescindible para las empresas.

¿Qué definición podemos darle al Compliance?

El Compliance lo podemos entender como el modelo de organización y prevención basado en un conjunto de buenas prácticas y procedimientos adaptados por las empresas para así identificar, clasificar, y evitar los riesgos legales y operativos a los que se enfrentan en su día a día.

El surgimiento del Compliance cobra más importancia cuando se reconoce la figura de la responsabilidad jurídica y penal de las personas jurídicas. En este sentido, disponer de un sistema de Compliance puede, en muchos casos, exonerar de responsabilidad en casos de delitos ocurridos en el seno de la actividad diaria, y cometidos por personas bajo su mando.

¿Debo implantar un sistema de Compliance para acceder a clientes importantes?

Además de las razones de minimizar y exonerar de riesgos y responsabilidad penal a la persona jurídica, también existen claros motivos comerciales y de negociación en la búsqueda de nuevos clientes para la puesta en marcha del sistema de Compliance. 

Con este mecanismo de prevención y control interno dentro de la organización, establecemos de forma directa relaciones de mayor calidad y seguridad jurídica con nuestros clientes, tanto en actuales como en clientes potenciales. En determinados procesos, importantes proyectos de negocio o en negociaciones de considerable relevancia económica para la empresa, contar con un sistema de cumplimiento normativo es una condición excluyente e imprescindible.

De hecho, tanto en las relaciones con las administraciones públicas como con las grandes corporaciones, cada vez es mayor la tendencia a exigir la implantación de sistemas de cumplimiento que garanticen unos estándares de reconocimiento, confianza y de seguridad, lo que también afecta a la reputación de nuestra marca, a la credibilidad ante proveedores, clientes y socios de negocios, y por supuesto, a la rentabilidad. 

El Compliance nos sirve para mejorar el control de la persona jurídica y mejorar la confianza de los grupos de interés con que se relaciona, proporcionando otras ventajas tales como las siguientes:

• La implantación permite renegociar el coste de la prima de seguros. 
• Se previenen las acciones de responsabilidad frente a los directivos. 
• Contribuye al acceso a financiación y/o ayudas públicas y/o privadas tanto nacionales como internacionales, condicionadas a este cumplimiento normativo.
• Permite ganar competitividad frente a entidades del sector que ya han dado cumplimiento a dicha normativa y lo contemplan como requisito para contratar.
• Implica a los trabajadores y es bien recibido por los sindicatos.
• Sirve de apoyo para las auditorías ya que el Compliance supone un análisis continuo de las decisiones de trascendencia para el órgano de administración. 
• Garantiza un entorno organizacional serio, transparente seguro y responsable y contribuye a reforzar la identidad corporativa.

Aún no dispongo de un sistema de Compliance y buen gobierno corporativo, ¿por dónde puedo empezar?

Reconocida la importancia y los motivos de por qué debemos contar con el Compliance en nuestro negocio, puede surgir la pregunta de por dónde deben empezar aquellas empresas que quieran adoptar este sistema de gestión donde la buena gobernanza debe ser transversal desde la alta dirección hasta el personal operativo. 

Indudablemente, el primer paso es importante hacer internamente un proceso de análisis interno en la propia empresa, y encajar cómo se pueden alcanzar los objetivos de la entidad a través de la ética en los negocios y el buen cumplimiento normativo; algo tan básico como reconocer el por qué quiero el implantar el sistema de cumplimiento, y cómo quiero encajarlo en los procesos que integran la cadena de valor de la compañía.

Y de manera complementaria, es importante contar con el apoyo de buenos profesionales jurídicos, con experiencia en la implantación de Compliance y buen gobierno corporativo. Este sentido, Metropol Abogados cuenta con abogados especialistas en la materia, tanto en el asesoramiento en Compliance a empresas privadas, asociaciones y fundaciones, como a entes del sector público.